Vol 3. (2). Año 2023
LOS SISTEMAS ALIMENTARIOS LOCALES Vs. GLOBALES
El Sistema Alimentario Indígena: ¿Una Alternativa?
Por Dr. Miguel Alfonzo
Los sistemas alimentarios se han enfrentado durante mucho tiempo a desafíos simultáneos relacionados con las dimensiones ambientales, sociales y económicas de la sostenibilidad [McNeill, J. R. Something New under the Sun: An Environmental History of the Twentieth-Century World (the Global Century Series) (WW Norton & Company, 2001)]. El debate más amplio que involucra tanto a académicos como a actores sociales sobre cómo ‘resolver’ los desafíos de nuestro sistema alimentario tiende a reducir el espacio de solución a perspectivas dicotómicas. Un ejemplo es la dicotomía de escala, donde una narrativa aboga por sistemas alimentarios más localizados, mientras que la opuesta destaca la necesidad de una coordinación eficiente de los sistemas alimentarios a nivel mundial. Si bien estas perspectivas no siempre se presentan como mutuamente excluyentes, representan dos tendencias contrastantes principales en el debate social más amplio [Born, B. & Purcell, M. J. Plan. Educ. Res. 26, 195–207 (2006); Enthoven, L. & van den Broeck, G. Agric. Syst. 193, 103226 (2021)]. En la primera parte de este artículo haremos una revisión sobre esta dicotomía, sobre los puntos nodales que enfrentan los sistemas alimentarios que son puntos centrales de tensión en el debate local-global y sus posibles resiliencias, para luego, presentar en la segunda parte, la experiencia indígena y sus conocimientos en el sistema alimentario.
ALIMENTOS ORIGINARIOS,
ALIMENTOS SOBERANOS
Dra Liccia Romero
En este artículo se expone un catálogo preliminar de diez alimentos que forman parte del patrimonio biocultural de los pueblos de América Latina, legados a la riqueza y la diversidad agroalimentaria de la Humanidad. La selección de estos diez alimentos para la soberanía alimentaria surge como resultado de mi experiencia en la creación y promoción desde hace 12 años, de la Red de intercambio agroecológico conocida popularmente como: “Mano a Mano” (www.consumirdeotromodo.org). Esta Red tiene su epicentro de funcionamiento en Mérida, ciudad andina venezolana que ha sido históricamente pionera en causas socioambientales e innovaciones agroalimentarias, por lo que en primer término se abordará la presentación del contexto socio-ecológico y agroalimentario en el que transcurre esta experiencia. Este contexto permite justificar y comprender como se concretó el acercamiento y luego la adopción y la promoción de una serie de alimentos originarios que mayoritariamente podemos considerar olvidados o menospreciados tanto por la modernidad tecno-científica que soporta los sistemas alimentarios globalizados, como por los circuitos agroalimentarios nacionales y locales. Dichos alimentos se describen en una segunda parte del artículo, como una contribución a la necesaria reeducación alimentaria que debería ocurrir para el efectivo ejercicio colectivo e individual de soberanía alimentaria.
EL DESARROLLO:
PROYECTO INVIABLE DE LA MODERNIDAD
Dr. Daniel Liew
Como en ningún otro momento de la historia, la lucha por el control de los recursos naturales, categoría con la cual la economía política denomina a la naturaleza, alcanza niveles nunca antes imaginados. Se trata de una disputa no limitada al plano económico, donde las reglas comerciales impuestas determinan a priori quién saldrá ganando, sino especialmente en el financiero y militar, donde las reglas son mucho más difusas o simplemente no existen. Dos fuerzas antagónicas impulsan de manera incontenible esta rapiña: el crecimiento y la escasez. Es como si la propia economía hubiese quedado atrapada en su “ley de oferta y demanda”, en una fase terminal del proyecto del desarrollo.
La caracterización de la crisis se fundamenta en la reducción sostenida y deterioro creciente de los bienes naturales y los procesos ecológicos, ambos imprescindibles para el sostenimiento de la vida, incluyendo obviamente a la vida humana (Herrera et al. 2018). La relación disfuncional del ser humano con la naturaleza, que caracteriza a la civilización moderna europea y a las periferias sometidas a más de 3 siglos de colonia y 2 de colonialidad, se acelera vertiginosamente apenas a partir de mediados del siglo XX, como consecuencia de una explosión tecnológica sin precedentes, conduciendo en unas pocas décadas a una situación extrema, conocida como Gran Aceleración (Steffen 2015). Este brusco giro fue posible gracias a la creación de nuevas tecnologías basadas en nuevos conocimientos aportados por la ciencia y a la disponibilidad de una fuente de energía de enorme densidad energética y muy elevada Tasa de Retorno Energético (TRE): los combustibles fósiles y más concretamente el petróleo.
DMITRI MENDELÉIEV
y su Tabla Periódica
Por Drs Estalina Baéz y Miguel Alfonzo
Actualmente, la tabla periódica se compone de 118 elementos distribuidos en 7 filas horizontales llamadas periodos y 18 columnas verticales, conocidas como grupos. Su descubridor, el químico ruso Dmitri Mendeléiev, no fue premiado con el Nobel por lo que es una de las contribuciones capitales en la historia de la química. A cambio, en 1955 recibió el honor de prestar su nombre al mendelevio (Md), el elemento químico de número atómico 101 en la tabla periódica.
ASÍ NACIÓ LA TABLA PERIÓDICA EN EL SIGLO XIX
Actualmente se conocen 118 elementos y todos ellos están perfectamente colocados en la tabla periódica según sus características. Sin embargo a mediados del siglo XIX solo se conocían 63 elementos y, de hecho, los químicos no se ponían de acuerdo sobre cómo nombrarlos y ordenarlos. Por ello en 1860 se organizó el primer Congreso Internacional de Químicos en la ciudad alemana de Karlsruhe. Esta reunión fue crucial en la historia de la ciencia, pues allí se gestó la manera en la que actualmente organizamos los elementos químicos, pero no fue nada sencillo llegar a un acuerdo.