MIENTRAS MÁS EDAD, MENOS RESPUESTA DE PROTECCIÓN DE LA VACUNA CONTRA NUEVAS VARIANTES DE COVID-19

Aunque la vacuna de ARNm de dos dosis proporciona una excelente protección contra el SARS-CoV-2, los datos sobre la eficacia de la vacuna contra las variantes preocupantes (VOC) son escasos en personas mayores de 80 años [(Walsh, E. E. et al. . New England Journal of Medicine 383, 2439-2450, https://doi.org/10.1056/NEJMoa2027906 (2020)].

Sin embargo, están surgiendo resultados sobre el tópico, pero produciendo cierta preocupación. En un estudio reciente (30 de junio) en la revista Nature [(Collier, DA, Ferreira, IATM, Kotagiri, P. et al. Nature (2021). https://doi.org/10.1038/s41586-021-03739-1)], los autores analizan las respuestas inmunes después de la vacunación con la vacuna de ARNm BNT162b2 en participantes de edad avanzada y trabajadores sanitarios más jóvenes. 

Sus resultados demuestran que la neutralización del suero y la unión de IgG / IgA después de la primera dosis de vacuna disminuyeron con el aumento de la edad, con una marcada caída en los participantes mayores de 80 años. Efectivamente, los sueros de los participantes por encima de 80 mostraron una potencia de neutralización significativamente menor contra B.1.1.7, B.1.351 y P.1. variantes de preocupación en comparación con el tipo salvaje y era más probable que carecieran de neutralización contra los COV después de la primera dosis.

Sin embargo, después de la segunda dosis, la neutralización frente a los COV fue detectable independientemente de la edad. La frecuencia de las células de memoria B específicas del pico de SARS-CoV-2 fue mayor en los respondedores de edad avanzada que en los no respondedores después de la primera dosis.

Adicionalmente, los participantes de edad avanzada demostraron una clara reducción de la hipermutación somática de las células con cambio de clase. Las respuestas de IFNγ e IL-2 de células T específicas de pico de SARS-CoV-2 disminuyeron con el aumento de la edad, y ambas citocinas fueron secretadas principalmente por células T CD4.

Los investigadores de este estudio llegaron a la conclusión de que los ancianos son una población de alto riesgo que justifica medidas específicas para impulsar las respuestas a las vacunas, en particular donde circulan variantes de interés.

Contact Us