LA GUAYANA ESEQUIBA:
ES TERRITORIO VENEZOLANO
La historia contemporánea nos ha enseñado con dolor y sangre que las grandes potencias, especialmente las del mundo occidental, encabezado por los EE.UU, cuando quieren obtener alguna riqueza, control del poder o territorio de otro país, recurre generalmente a que la guerra se active entre los países vecinos y el país de interés.
Recordemos como al gobierno de Saddam Hussein lo colocan en una situación de conflicto con su vecino Kuwait (1990). Irak invadió Kuwait para anexarlo a su territorio y en respuesta 39 países encabezados por Estados Unidos (EU) respondieron al llamado de la ONU para liberar a los kuwaitíes, y así empezó la llamada Guerra del Golfo Pérsico, cuyos resultados todos conocemos: un país prácticamente destruido, Saddam asesinado y una nación-estado casi inexistente.
Asimismo, ha pasado con Ucrania y Rusia, desatando una guerra con graves consecuencias para al primer país y para el mundo occidental ante las grandes pérdidas que ha sufrido en el día de hoy la comunidad europea por las consecuencias de este conflicto, con una clara avanzada de las fuerzas armadas rusas.
Ahora nos encontramos que el gobierno de Guyana ha caído en las maniobras de EE.UU y de la empresa petrolera Exxon Mobil, activando un posible conflicto con Venezuela por estar violando territorio venezolano. La compañía petrolera ha estado realizando exploraciones en la zona en disputa durante casi 30 años, lo que vulnera los límites de la soberanía territorial venezolana. La intensificación de la pugna, llevada ante la Corte Internacional de Justicia —la cual tomó atribuciones unilaterales de manera ilegal en el asunto, y así violó el Acuerdo de Ginebra—, ha sido posible gracias al financiamiento otorgado por ExxonMobil a Guyana.
Recientemente, el martes 7 de noviembre de 2023, mientras se realizaba en Caracas el Acto de Unión Nacional en Defensa de la Guayana Esequiba, se conoció por intermedio del presidente Nicolás Maduro una declaración del primer ministro de Guyana, brigadier Mark Phillips, en la que, entre otras cosas, aseguraba que “el tiempo de la negociación se acabó” (“time for negotiation is over”).
Adicionalmente, agregando más picante al caldo, si algo ha caracterizado a las altas autoridades políticas guyanesas (presidentes, cancilleres y primeros ministros) desde 2015, es su continua negativa y rechazo a toda forma de diálogo que pudiera desencadenar un proceso de negociación con la República Bolivariana de Venezuela conducente a solucionar de forma pacífica y mutuamente satisfactoria la controversia territorial sobre el Esequibo.
Todo esto indica claramente que nos están colocando a los venezolanos en un escenario altamente peligroso, donde se oyen los tambores de la guerra al este de nuestras fronteras.
Si bien el consenso y el conflicto son parte consustancial de la política, en materia de Estados soberanos siempre es preferible la manifestación y el apoyo de las iniciativas que conduzcan al consenso, al diálogo y al acuerdo; los grandes conflictos por los que ha atravesado la humanidad han sido consecuencia de su inobservancia y la apuesta por la escalada de las diferencias.
Esta debería ser una de las características más relevantes de los estadistas y líderes políticos, sobre todo en un contexto mundial como el actual, caracterizado por una infinidad de componentes geopolíticos que indican un cambio inminente en el orden internacional, que condicionan, y a veces hasta determinan, el comportamiento de los países, sobre todo de esa gran franja llamada Sur Global, que con soberanías parciales (condicionadas por los poderes fácticos), tienden a ser usados por los países hegemónicos. No podemos ser tontos útiles de las grandes potencias (Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza).
Nosotros estamos claros en nuestros derechos históricos e irrenunciables, pero no podemos caer en la permanente provocación de los poderosos, la historia nos ha enseñado muy bien. Pero que no se confunda el gobierno de Guyana, seguiremos de forma firme, clara y contundente en la defensa de nuestra soberanía y territorio.
La historia nos ha enseñado muy bien. Pero que no se confunda el gobierno de Guyana, seguiremos de forma firme, clara y contundente en la defensa de nuestra soberanía y territorio. !El sol sale en Venezuela por el Esequibo!
COMITÉ EDITORIAL