Vol 2. (11). Año 2022
LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA EN UN PAÍS BLOQUEADO
Por Dr. Miguel Alfonzo
El presidente Hugo Chávez fue un decidido experimentador, llegando al punto de resultar molesto. Practicaba las palabras del maestro de Simón Bolívar, el Libertador, Simón Rodríguez, quien exclamaba con profunda pasión “inventamos o erramos”. El presidente Chávez estaba comprometido con el proceso de cambios del país que inició e impulsó cuando asumió el poder ejecutivo, fomentando nuevas formas de participación popular y estaba decidido a modificar continuamente las reglas del juego en una dinámica socioeconómica netamente capitalista en búsqueda de establecer una sociedad socialista. Chávez se detenía con frecuencia en sus discursos para decir: se me ocurre que deberíamos intentar esto. Muchas veces lo hacía en sus intervenciones televisivas, cuando el presidente lanzaba la idea de que debería existir esta organización comunitaria, o que deberíamos intentar construir esta nueva institución o aquella. Muchas personas, incluso las de izquierda, le criticaban por su falta de constancia en este aspecto. Sentían que debería haber mantenido sus proyectos iniciales, consolidar lo que había empezado antes de pasar a otra cosa.
A pesar que Chávez parecía estar siempre haciendo borrón y cuenta nueva, dando una supuesta imagen de improvisador sin remedio, realmente practicaba una permanente evaluación de la realidad, de la transformación de las políticas públicas de su gestión, de ir enderezando lo que se desviaba, buscando como hacer que el pueblo tuviera la mayor felicidad posible, comprendiendo bajo este contexto que la construcción del socialismo exigía una presión constante desde abajo, desde las masas, del pueblo bolivariano.
En ese sentido, con la llegada al poder de Hugo Chávez Frías, en febrero de 1999, como consecuencia de la crisis económica, social y política de la década de los ‘90 –acentuada en los últimos años– se emprende la reestructuración institucional y la refundación de la república en el contexto de la democracia participativa, opuesta a la democracia representativa del periodo previo, cuyos significativos cambios han estado enmarcados en la denominada Revolución Bolivariana, donde uno de sus principales fines consistió en la inclusión de los venezolanos y las venezolanas en los distintos niveles del sistema educativo en general.
EL GOBIERNO DE NICOLÁS MADURO:
Entre la resistencia soberana y algunos desafíos
Por Dra. ALEXANDRA MULINO
Modo de preámbulo
El presente artículo pretende explicar, someramente, en tres puntos básicos: Algunas precisiones geopolíticas y económicas, la política económica del gobierno venezolano versus los intereses globales de EE.UU., y la alianza estratégica obrero-campesina y comunal como posibilidad en el marco del nodesarrollo, la resistencia asumida por el actual gobierno en el marco de una dinámica macroeconómica hemisférica agresiva y sin “rostro humano”, además de algunos retos que debe considerar en términos de crítica y autocrítica. La aspiración última de estas líneas, consiste en generar en el ámbito universitario el debate científico social en detrimento de las interpretaciones subjetivas propias del sentido común.
LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA:
EXPRESIONES EN EDUCACIÓN. UNA MIRADA CRÍTICA.
Por Dra María Egilda Castellano Agreda
Este articulo elaborado para la Revista El Vitral de la Ciencia en su número titulado LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA, bajo el microscopio, es producto de mi experiencia, no solamente como profesora/investigadora universitaria durante más de cuarenta años, sino de aquella derivada del ejercicio de distintas responsabilidades desde el inicio de la Revolución Bolivariana, especialmente en el campo de la educación universitaria, en el cual he trabajado, esencialmente, en pro de la formación integral y la creación de ciencias y tecnologías propias, cuya conjunción contribuya definitivamente con la descolonialidad cognoscitiva y cultural del pueblo venezolano, paso fundamental para nuestra total liberación.
Bajo el entendido que tanto la educación como la cultura son bases fundamentales para la transformación social, el Presidente Hugo Chávez en una de sus primeras alocuciones expresó su decisión de dar prioridad al desarrollo político/social concediendo peso fundamental en ese proceso a la educación, la ciencia, la tecnología y la recuperación de nuestras culturas autóctonas, de nuestra venezolanidad. El centro de dicha política es el ser humano y el logro de su máxima felicidad, para lo cual son esenciales la justicia social, la inclusión, la prioridad a lo colectivo, el reconocimiento de nuestras raíces pluriculturales y multiétnicas y el respeto a las diferencias. Para construir entre todas y todos esta nueva sociedad es necesario la refundación ética y moral de la Nación, la creación del Estado de Derecho y de Justicia, el ejercicio de la Democracia Participativa y el uso y disfrute soberano de nuestras potencialidades humanas y materiales. En esa construcción, pueblo y gobierno trabajamos juntos desde hace veintidós años.
TIEMPOS DE CAMBIOS, TIEMPOS DE REVOLUCIÓN
Por Dr. Guillermo Barreto
Es 1992. Febrero apenas comienza y aun no nos recuperamos del impacto social, político y anímico del Caracazo ocurrido 3 años antes. ¡El Caracazo! De este lado el descontento, la rabia, la impotencia por ver un país derrumbándose en la corrupción y la entrega a las potencias del norte global. Del otro lado la prepotencia, la opresión…y las armas. Un verdadero parteaguas en la historia de nuestro país. El modelo político instaurado con el Pacto de Punto Fijo se hundía y amenazaba con hundirnos a todos y todas. Una izquierda perdida en divisiones internas y sin ambición real por la unión y la conquista del poder.
En los cuarteles, sin embargo, se cocinaba algo distinto. Esa noche de febrero recibimos la llamada de Anita: “prendan la TV, hay un golpe de estado”. La primera reacción fue preguntarnos “¿quiénes son?”. Desde el apto se podía ver un trecho de la Av Urdaneta. No había circulación de vehículos. Un taxi pasó a toda velocidad de retroceso en dirección opuesta a Miraflores. Efectivamente algo pasaba. En la TV aparece uno de los comandantes de la alzada (luego supimos que era el comandante Arias Cárdenas) dando un mensaje desde Maracaibo, pero RCTV omite colocar el audio. Sería al día siguiente cuando se nos presentaría al líder de la intentona. Alguien a quien la mayoría no había escuchado antes: Hugo Rafael Chávez Frías. Solo le tomó un poco más de un minuto para lanzar un mensaje que quedará grabado en la historia y con el cual sembraba la esperanza de que un futuro mejor estaba por venir.
LA FUERZA Y RAZÓN EN POLÍTICA EXTERIOR
Por Dr. Franklin González
Escribimos estas reflexiones cuando en el mundo está imperando el instrumento de la guerra y los titulares de los grandes medios de comunicación, de las redes sociales y los discursos de los presidentes de los países que se disputan la hegemonía del mundo, no hacen otra cosa que anunciar tempestades. Una hecatombe nuclear está en la agenda como evidencia de “la estupidez institucional” de la cual nos ha hablado el lingüista Noam Chomsky, muy propia de los seres humanos. En este artículo reflexionaremos sobre los principios normativos y políticos de la política exterior de Venezuela, la fuerza de la razón que la asiste y su contraste con la razón de la fuerza que encarga muy bien Estados Unidos. Finalmente, damos cuentas de algunas conclusiones que son de suma importancia para los desafíos que tiene por delante Venezuela en materia de política exterior.
CUANDO EL PETRÓLEO ESTABA ATADO
Por Dr. Miguel A. Jaimes N.
El dos de febrero de 1999 Hugo Chávez llegaba al poder y con él se arrastraba la orden imperial, la cual hasta entonces nadie había podido rasgar en cuanto a las reservas de petróleo, las cuales se pudiesen aumentar más allá de lo establecido en setenta y seis mil millones de barriles. Pero pronto, el enigma sería roto y tal como se sabía las reservas de crudo fueron colocadas arriba de trescientos treinta y ocho mil millones de toneles de petróleo.
Esto le permitió al país un liderazgo de buenos precios. Desde tiempos pasados la mayor parte del mundo consumidor petrolero ha venido moviéndose en una permanente lucha por manejar dentro de su poder político-económico los diferentes recursos y riquezas, existentes en otras naciones a lo largo y ancho del planeta. Ya el Libertador Simón Bolívar lo escribía en la carta de Jamaica el 6 de septiembre de 1815: Los estados del istmo de Panamá hasta Guatemala formarán quizá una asociación. Esta magnífica posición entre los dos grandes mares podrá ser con el tiempo el emporio del universo; sus canales acortarán las distancias del mundo; estrecharán los lazos comerciales de Europa, América y Asia; traerán a tan feliz región los tributos de las cuatro partes del globo.